Precalienta el horno a 350°F/ 180°C y forra un molde para hornear de 9X13 pulgadas con papel pergamino.
Hacer la corteza: En un tazón grande, combine todos los ingredientes para la corteza y revuelva bien hasta que no queden grumos y la masa se vea desmenuzada. Si la mezcla parece demasiado pegajosa, añadir una cucharada de harina de coco.
Colocar la corteza en el molde preparado y presionar hasta formar una capa uniforme con una taza de medir.
Hornee la corteza durante 10 minutos hasta que los bordes empiecen a dorarse. Retirar del horno y dejar enfriar.
Hacer el relleno de la tarta de queso de calabaza: En un bol grande, añadir el queso crema a temperatura ambiente, la crema agria, el puré de calabaza, el edulcorante, los huevos, las especias y el extracto de vainilla. Con una batidora eléctrica incorporar todos los ingredientes hasta que la mezcla tenga un aspecto suave y cremoso. Raspe los bordes si es necesario.
Verter la mezcla de la tarta de queso sobre la corteza enfriada y utilizar una espátula para alisar la parte superior.
Hornee en el centro del horno durante 40-45 minutos, hasta que el centro aún se sacuda al tocarlo pero los bordes estén firmes y cuajados.
Retirar del horno y dejar que se enfríe completamente.
Refrigere durante al menos 4 horas o toda la noche. Una vez que esté completamente cuajado, córtelo en 18 barras y disfrútelo.