La dieta cetogénica, o “keto”, ha ganado considerable popularidad durante los últimos años como una forma efectiva de perder peso y mejorar varios aspectos de la salud. Sin embargo, con su popularidad han surgido también muchos mitos y concepciones erróneas que confunden a quienes consideran adoptar este estilo alimenticio. En este artículo, vamos a desmontar los mitos más comunes sobre la dieta cetogénica y a ofrecer una visión basada en evidencia sobre este tema tan debatido.
Mito 1: La dieta cetogénica es solo una moda pasajera
Realidad: Si bien es cierto que la dieta cetogénica ha ganado prominencia recientemente, no es una moda pasajera. De hecho, la cetogénesis es un proceso metabólico natural que ha sido objeto de investigación durante décadas, especialmente en el tratamiento de la epilepsia en niños. Además, está respaldada por estudios que demuestran su efectividad en la pérdida de peso y otros beneficios para la salud a largo plazo, como la mejora en los niveles de azúcar en sangre y la salud cardiovascular.
Mito 2: La cetogénica es una dieta sin restricciones, mientras comas grasa
Realidad: La dieta cetogénica se centra en una ingesta alta de grasas, moderada en proteínas y baja en carbohidratos. Esto no significa que se puedan consumir grasas sin restricciones. Es fundamental seleccionar fuentes de grasa saludables como aguacates, nueces, semillas, aceite de oliva y pescado graso. Además, debe haber un control de la porción de proteínas para evitar la salida de la cetosis, el estado metabólico en el que el cuerpo quema grasa en lugar de carbohidratos para obtener energía.
Mito 3: La dieta cetogénica es perjudicial para la salud a largo plazo
Realidad: Aunque algunas personas temen que las altas cantidades de grasa puedan ser perjudiciales a largo plazo, estudios muestran que la dieta cetogénica puede tener efectos positivos en varios marcadores de salud, incluyendo una disminución en los niveles de triglicéridos, un aumento del HDL (“colesterol bueno”), mejoras en la presión arterial y una disminución en la inflamación sistemática. Claramente, como cualquier dieta, la calidad de los alimentos que se consumen es crucial. Por tanto, es importante llevar a cabo la cetogénica de forma balanceada, enfocándose en grasas saludables y proteínas de alta calidad.
Mito 4: La dieta cetogénica causa daño renal por el alto consumo de proteínas
Realidad: La dieta cetogénica no es inherentemente alta en proteínas. De hecho, el consumo de proteínas debe ser moderado. Las preocupaciones sobre daño renal suelen provenir de la asociación errónea con dietas altas en proteínas, que son distintas de la cetogénica. En individuos con función renal normal, no hay evidencia concreta de que una dieta moderada en proteínas como la keto cause daño renal.
Mito 5: En dieta cetogénica, te sentirás fatigado y sin energía
Realidad: Es posible experimentar fatiga y letargo durante los primeros días de la dieta, un fenómeno a menudo referido como la “gripe keto”. Esto ocurre porque el cuerpo se está adaptando a quemar grasa en lugar de carbohidratos para obtener energía. Sin embargo, una vez superada esta fase, muchas personas reportan niveles de energía más estables y mayores que antes, debido a la constante fuente de energía que proporcionan las cetonas.
Mito 6: La dieta cetogénica priva al cuerpo de nutrientes esenciales
Realidad: Si bien restringir los carbohidratos significa eliminar ciertos alimentos, una dieta cetogénica bien planificada puede y debe incluir una amplia variedad de alimentos ricos en nutrientes. Se pueden consumir abundantes vegetales bajos en carbohidratos, semillas, nueces y proteínas de alta calidad que proporcionan una excelente nutrición. Es importante enfatizar la variedad y el balance para asegurar la ingesta adecuada de vitaminas y minerales esenciales.
Mito 7: Es imposible mantener una dieta cetogénica a largo plazo
Realidad: Mantener la dieta cetogénica es posible a largo plazo, pero al igual que con cualquier dieta, requiere de un compromiso y una planificación adecuados. La clave para el éxito a largo plazo es encontrar recetas keto variadas y satisfactorias, preparar comidas con antelación, y aprender a hacer ajustes cetogénicos cuando se come fuera de casa. Muchas personas encuentran que, una vez que se adaptan a la dieta keto, prefieren seguir con ella debido a cómo se sienten y las mejoras en su salud.
Mito 8: La dieta cetogénica es solamente para pérdida de peso
Realidad: Aunque la dieta cetogénica es conocida por su eficacia en la pérdida de peso, sus beneficios no se limitan a eso. Estudios han vinculado la dieta cetogénica con mejoras en la resistencia a la insulina, la función cerebral, y la reducción de la inflamación en el cuerpo. También se están explorando sus efectos potenciales en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, y en algunas formas de cáncer, aunque aún se requiere de más investigación en estos campos.
Mito 9: La dieta cetogénica es cara
Realidad: La dieta cetogénica puede ajustarse a cualquier presupuesto. Mientras que algunos productos “keto” específicos pueden ser costosos, no son necesarios para mantener esta dieta. Alimentos básicos de la dieta cetogénica como huevos, mantequilla, carne, queso y vegetales frescos pueden ser adquiridos a precios razonables, especialmente si se compran al por mayor o se eligen versiones menos procesadas.
Mito 10: La dieta cetogénica es igual para todos
Realidad: Cada cuerpo es único, y las respuestas individuales a la dieta cetogénica pueden variar. Algunas personas pueden necesitar ajustar su ingesta de macronutrientes para optimizar los resultados y cómo se sienten, mientras que otras pueden requerir adaptaciones basadas en su estado de salud, nivel de actividad física, y metas personales. Una planificación personalizada y, en algunos casos, el acompañamiento de un profesional de la salud, pueden asegurar que la dieta cetogénica sea segura y efectiva.
En resumen, la dieta cetogénica es mucho más que una simple tendencia para bajar de peso. Con un enfoque en la ingesta de nutrientes de alta calidad y un plan adecuado a las necesidades individuales, puede ser una opción poderosa y sostenible para la salud a largo plazo. Sin embargo, es importante abordar la dieta cetogénica con una comprensión clara y una consideración cuidadosa de los mitos aquí desmentidos.